Irún, situada en el País Vasco, es un destino perfecto para los amantes del ciclismo y la naturaleza. Con su paisaje montañoso y una red de rutas bien desarrollada, esta ciudad ofrece experiencias únicas para los ciclistas de montaña y aquellos que disfrutan de desafíos en dos ruedas. A continuación, exploraremos tres rutas en bicicleta llenas de belleza natural.

1. Ruta de Peñas y Embalses: Un Desafío en las Alturas

Iniciamos nuestro recorrido con una subida desafiante a Peñas por el muro, culminando en Elurretxe. La bajada por el Pedregal nos lleva al embalse de San Anton, seguido de un tramo de carretera hasta la cota de 450 metros. Aquí, una pista nos conduce al sereno embalse de Domiko, donde destaca la majestuosa sequoya domiko, el árbol más alto de Navarra.

Continuamos hacia el alto de Agiña, rodeando el monumento al Padre Donosti de Oteiza. La ruta nos lleva por una zona mágica, adornada con cromlechs y vistas panorámicas de Peñas de Aia y el río Bidasoa. Después de cruzar la carretera, enfrentamos un repecho empinado que nos lleva a una trialera descendente. La aventura culmina en el pedregal que nos lleva a la ermita de Endarlaza, donde, según la suerte del día, podríamos presenciar la pesca del primer salmón de la temporada. El regreso a Irún se realiza por la vía verde, completando una jornada desafiante de ciclismo de montaña.

2. De Irún a Arantza: Un Viaje a Través de la Naturaleza

La segunda ruta nos lleva desde Irún a Erlaitz, descendiendo por la casa rural y enfrentando los desafiantes túneles y la cascada de Irusta. Tras atravesar la carretera, nos dirigimos a San Anton y Domiko, enfrentando rampas hasta Gaztin Borda. La bajada a Arantza es vertiginosa, con tramos complicados, pero recompensados por la antigua piscifactoría de angulas. El ascenso final nos lleva a Ventas de Igantzi y, finalmente, descendemos por el Bidasoa a Irún, concluyendo una travesía impresionante.

3. Explorando Lesaka y Artikutza: Un Recorrido Histórico

La tercera ruta nos lleva desde Irún hasta Lesaka, ascendiendo por la vía verde y tomando el camino de Beltzau hacia Pagolleta. Atravesamos la finca de Artikutza, explorando Ollargarata en Arantza y descendiendo entre hayas hacia el embalse. La ruta continúa por el antiguo camino del tren minero hasta Eskas, ofreciendo vistas panorámicas y desafíos técnicos. La subida a Bianditz y el descenso a Domiko son un despliegue de pendientes pronunciadas. Finalizamos en Endarlatsa, explorando la ermita antes de regresar a Irún por la vía verde.

Para aquellos que buscan la combinación perfecta de desafío físico y belleza natural, las rutas en bicicleta alrededor de Irún ofrecen una experiencia inigualable. No olvides asegurar tu bicicleta en el Hotel Alcázar de Irún, donde contamos con un espacio reservado para guardarlas. ¡Prepárate para conquistar las colinas y descubrir la esencia ciclista de Irún!